El padre junto a Tito en la tertulia de Perú.
Este crucifijo neo románico nos lo regaló en Valencia como piedra fundamental del nuevo centro
Esta terracota nos la regaló el padre en Valencia y está en la mesa vitrina de recuerdos
Alejandro, Hugo y sus respectivas esposas con Mario P en Roma sept 2010
Una de las cosas que nos llama la atención, es que durante este año 2010 el Prelado del Opus Dei, “el padre” como se le llama cariñosamente en la Obra ha estado con varias personas de Santa Cruz. En febrero estuvo con Ramón en Valencia, a quien le regaló como piedra fundamental del nuevo centro el crucifijo neo románico que está en la sacristía del centro y una imagen de la Virgen de los Desamparados patrona de Valencia , además de recibir la bendición para toda las personas que vienen por la labor en Santa Cruz.
En Agosto viajó a Perú Tito, allí recibió palabras de cariño para él y para todas las personas que están impulsando el nuevo centro y nos pidió que rezáramos mucho por el Papa; el Papa, decía, tiene mucha carga sobre sus espaldas y hay que ayudarlo con nuestras oraciones y también nos comentó que hiciéramos apostolado con nuestros amigos acercándolos al sacramento de la confesión.
Hugo y Alejandro que con sus respectivas esposas, fueron al XVIII Congreso internacional de la familia, pasaron antes por Roma, además de poder estar en una audiencia con el Papa, también estuvieron en una tertulia con diez personas más con el padre, en este encuentro el padre entre otras cosas les comentó que tenemos que aprender a empaparnos de Dios , conocerle y tratarle, hay que buscarlo siempre porque él nos espera, con gran humildad quiso quedarse en la hostia para estar entre nosotros y esto no lo podemos desaprovechar. Añadió que vivamos pensando siempre los unos en los otros, haced como nuestro Padre que pensaba mucho en sus hijos, en sus hijas y en las familias de sus hijos, nos quería como un verdadero padre.
Respecto a los esposos les dijo que, debemos quitar de nuestro carácter eso que nosotros pensamos que es parte de nuestra personalidad y sin embargo son parte de nuestros defectos, nuestras debilidades y nuestras miserias.
En el matrimonio nos dijo que nos queramos mucho y que pensemos siempre en lo que quiere nuestro conyugue, para que con ese mismo amor podamos educar y enseñar a nuestros hijos. Aprendamos a tener tolerancia y mucha paciencia, que aprendamos a amar y luchar para que cada día sea como cuando éramos novios, también tenemos que aprender a ceder y no pensar solo en nosotros mismos.
Añadió que en el matrimonio tenemos que cuidarnos el uno al otro, deben crear un ambiente formidable en la familia para transmitir a los hijos.
Al final el padre bendijo las fotos de las familias de Alejandro y de Hugo y les dio un caluroso abrazo.
En definitiva hemos tenido un 2010 con muchos encuentros entre la gente del Centro de Santa Cruz y el padre, esto nos llena de responsabilidad en este tramo importante de la historia del centro donde estamos en el umbral de la construcción del nuevo centro.
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